Ventajas y desventajas de pedir un préstamo personal


La educación financiera es una de las asignaturas pendientes en nuestro país. El desconocimiento sobre todo lo que tiene que ver con la economía doméstica y la autofinanciación hace que muchos españoles tengan miedo a todo lo que se relacione con estos temas.


Antecedentes de una incorrecta autofinanciación

Somos un país de extremos y justo antes de la crisis que nos golpeó hace ya más de diez años, hubo un exceso de financiación debido a esta incultura financiera citada antes. Este fue el fenómeno de “vivir por encima de las posibilidades individuales” y que empujó a la gente a financiar casi cualquier compra. Financiarse, endeudarse o hipotecarse por encima de lo que cada uno puede asumir es un error que a la larga nos ahogará económicamente y acabará, como pasó en su día, afectando a toda la economía estatal. Sin embargo, tan malo es el exceso como el defecto. También la falta de financiación por miedo al endeudamiento puede convertirse en un problema debido a que la economía se ve limitada y el gasto en consumo cae, provocando igualmente el colapso de la economía estatal. Por tanto, desde bankintercard vamos a intentar aclarar, a grandes rasgos, que hay de cierto o incierto en el miedo a la financiación.


¿Cuándo pedir un préstamo y cuándo no hacerlo?

Primero de todo se ha de pedir un préstamo cuando la situación financiera actual, así como la situación laboral, sean estables y perdurables en el tiempo. Afrontar un préstamo en situación de desempleo o con ingresos bajos e irregulares, va a llevar a una situación complicada e insostenible a largo plazo.

Si la situación es normal, y se tiene un gasto elevado y puntual que vaya a suponer un desajuste de la economía doméstica y al que no se puede o quiere hacer frente con los ahorros acumulados, puede considerarse una buena opción la petición de un préstamo. Al ser cada uno el que elige el número de cuotas a devolverlo, y el importa de dichas cuotas, se tiene el control del gasto en todo momento.

El hecho de pedir un préstamo y disponer de liquidez inmediata hace que el consumo generalizado aumente.

Se llama financiación inteligente al tipo de financiación que te permite endeudarte hoy para conseguir un beneficio mayor en un futuro: puedes endeudarte para pagar un máster, que en un medio plazo aumentará tus posibilidades de mejora laboral, por ejemplo. Lo mismo sucede con una reforma de una casa, que por ejemplo quieras poner en venta. El pedir un préstamo permitirá que en un futuro cercano puedas obtener un mayor beneficio de la venta, con el que podrás incluso liquidar el préstamo.

El simple hecho de mejorar tu calidad de vida, si la deuda no merma el poder adquisitivo, la devolución no ahoga la economía familiar, pero puntualmente te permite aumentar tu calidad de vida, se considera que también es una situación en la que la financiación es sostenible e inteligente. Un viaje, por ejemplo, podría considerarse así.

Por tanto, las casuísticas favorables a pedir un préstamo son muchas y variadas, siendo en muchos de los casos una ventaja frente a la no financiación. Simplemente hay que aplicar el componente de inteligencia financiera y saber con todo detalle lo que conlleva una operación de este tipo.

Desde bankintercard, ofrecemos un simulador para préstamos con el que podrás ver como se quedaría una hipotética cuota en caso de tener que solicitar un préstamo personal. Eliges la cuota y si consideras que es el momento, nosotros nos encargamos del resto.