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Ideas para planear unas vacaciones low-cost


07.03.2024

Escrito por: Bankinter Consumer Finance


Viajar es sin duda una fuente de bienestar: nos ayuda a desconectar del estrés cotidiano y dejar que la mente se relaje; evadirnos de la rutina, cambiando de entorno y de horarios; relativizar los problemas al observarlos con distancia; y abrir la mente a otras costumbres, culturas y gastronomías. Si además conseguimos planear unas vacaciones económicas, la felicidad se multiplica. A continuación, te dejamos algunos trucos para diseñar unas vacaciones low-cost sin renunciar a nada.

Busca ofertas y no destinos

En temporada alta, los alojamientos y los vuelos se disparan. Estas partidas son las que ocupan el mayor porcentaje del presupuesto. Por lo general, Europa, Estados Unidos, Australia y Japón son los destinos más caros, mientras que India, el sudeste asiático y América Central son los más económicos. Además, en Navidad, Semana Santa y verano la masificación del turismo invita también a que los precios suban. Así pues, si quieres disfrutar de unas vacaciones económicas, sé flexible en relación con las fechas y el destino y fíjate en las extraordinarias ofertas a auténticos lugares de ensueño que surgen a lo largo del año.

Activa las alertas de vuelos

La mejor manera de encontrar una ganga para viajar es configurar las alertas de las páginas de vuelos. De este modo, te llegará una notificación cuando la combinación que te interese baje de precio para que la puedas adquirir rápidamente al mejor precio. En caso de que no dispongas de liquidez suficiente, siempre puedes acudir a la financiación a través de un préstamo para viajar. También existen canales de Telegram y plataformas especializadas (como, por ejemplo, Waynabox o guialowcost.es) que te avisan de ofertas de última hora para realizar escapadas con encanto.

Cuidado con el exceso de equipaje

Uno de los principales temores al llegar al aeropuerto es que nos hayamos pasado con el equipaje y superemos el límite de peso permitido. De nada nos sirve haber conseguido un vuelo económico, si luego se encarece con el exceso de maletas. Trata de llevar en tus viajes solo lo imprescindible, piensa que en tu destino siempre podrás comprar lo que necesites, y pesa los bártulos antes de salir de casa para no llevarte luego una desagradable sorpresa. Recuerda que, por norma general, las compañías permiten llevar un bolso de mano y una maleta en cabina gratis, pero que las maletas en bodega, de entre 20 y 23 kilogramos de peso normalmente, suelen tener coste añadido.

Utiliza el transporte público o la bicicleta

Además de fomentar un turismo más sostenible, si utilizas el transporte público o la bicicleta cuando llegues a tu destino ahorrarás en combustible y evitarás pagar las elevadas tarifas de los taxis. En España disponemos de más de 2800 kilómetros de vías verdes para disfrutar de planes diferentes tanto en la ciudad como en plena naturaleza. Por otro lado, familiarizarte con el transporte público de la ciudad que elijas te ayudará a empaparte de la cultura local y vivir una experiencia más auténtica.

Valora alojamientos alternativos más económicos

Además de los hoteles tradicionales, existen opciones más rentables como los apartahoteles, donde pueden convivir varias personas, los hostales o los albergues. Otra posibilidad que se ha puesto de moda es el home swap, es decir, intercambiar nuestra vivienda con otra persona durante un tiempo estipulado para disfrutar de unas vacaciones low-cost. Si esta opción no acaba de convencerte, los amantes de la naturaleza pueden elegir entre viajar en furgoneta, autocaravana o alquilar un bungalow en un camping. En esta línea, puedes probar también el slow travel, alojamientos rurales de ambiente familiar que ofrecen retiros en plena naturaleza con actividades y talleres para que no tengas que gastar en desplazamientos o excursiones a lugares de interés.

Visita los museos los días de entrada gratuita

En las grandes ciudades, hay un día a la semana en la que la entrada a los principales museos es gratuita. Te recomendamos madrugar para no tener que soportar las larguísimas colas que se forman según avanza el día. Además, siempre puedes dirigirte a una oficina de turismo y solicitar una guía local gratuita donde podrás informarte de todos los eventos culturales con entrada libre.

Compra en los mercados y consume como los nativos

En este caso, nada mejor que seguir la recomendación del dicho popular: «Donde fueres, haz lo que vieres». Si no quieres pagar de más en tus comidas, lo mejor es que evites las zonas turísticas y vayas a los locales que frecuentan los oriundos de la zona. Además de empaparte de la cultura popular, los alimentos son más frescos, más auténticos y los precios son más económicos. Asimismo, en lugar de ir a un restaurante, puedes prepararte un bocado sencillo adquiriendo alimentos de temporada en los mercados municipales. No solo será una experiencia maravillosa, sino que además ahorrarás mucho dinero en la partida destinada a la alimentación.