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Las diez ciudades europeas más baratas para viajar


14.02.2024

Escrito por: Bankinter consumer finance


Aunque la mayoría de las personas reservan el verano para las vacaciones, todos sabemos lo beneficioso que es hacer un parón y escapar un par de días de la rutina. Para ponértelo más fácil, hemos recopilado las diez ciudades europeas más baratas para viajar. Así que solo tienes que preocuparte de preparar la maleta y buscar un vuelo o billete de tren económico . ¿Te animas?

Sofía

Bulgaria se ha puesto a la cabeza entre los destinos más asequibles de Europa. Su capital, Sofía, es una ciudad con más de dos mil años de historia que podrás descubrir en sus imponentes monumentos, como la Iglesia de Boyana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, o la catedral Alexander Nevsky. Además, tiene una amplia oferta gastronómica y una fascinante vida nocturna con precios para todos los bolsillos. La entrada al Museo Nacional de Arte es gratuita y, si lo tuyo son los espacios naturales, dispones de hermosos parques urbanos en los que disfrutar de un relajado picnic al aire libre.

Tirana

Tirana ofrece una experiencia llena de contrastes, una ciudad clásica y cosmopolita a la vez, donde la estética de la Europa de los bloques se mezcla con mezquitas y vestigios del pasado medieval. Cruzando el río Lana, encontrarás una zona de ocio vibrante, con restaurantes que sirven tanto comida albanesa como internacional a precios muy razonables, clubes nocturnos que ofrecen música en vivo y tiendas de artesanía con productos genuinos. Recuerda que, para tus gastos, recomendamos utilizar una tarjeta de crédito de viajes, con la que evitarás las comisiones por cambio de divisa.

Belgrado

Considerada por muchos como la ciudad más bella de Europa, la capital serbia encandila no solo por el espíritu alegre de su barrio bohemio, Skadarlija, donde hay conciertos en vivo y actuaciones de artistas callejeros cada noche, sino por los precios populares de sus bares y terrazas. Cosmopolita y decadente a la vez, los amantes de la historia y el arte podrán deleitarse con un paseo por la fortaleza y el parque de Kalemegdan, contemplando San Sava, uno de los templos ortodoxos más grandes de Europa, o visitando la tumba del mariscal Tito en la Casa de las Flores.

Budapest

En menos de ocho horas, puedes viajar en tren directo desde Belgrado hasta Budapest, en Hungría, otro destino económico y fascinante de nuestro continente. Esta ciudad monumental regala al viajero una de las vistas más espectaculares del Danubio desde el Bastión de los Pescadores. En lo alto de esta colina podrás visitar por un precio muy razonable el Palacio Real de Buda, la Galería Nacional, la Biblioteca y el Museo de Historia. Otro plan interesante es relajarse en alguno de sus balnearios de agua termal o disfrutar de un menú típico por menos de cinco euros en alguna de las calles del centro.

Cracovia

La segunda ciudad más grande de Polonia supera ya a la capital, Varsovia, en oferta cultural y actividades para los más animados. Además, es uno de los destinos europeos más baratos. En el barrio antiguo está la Ruta Real, con edificios como el castillo de Wawel, antigua residencia de los reyes polacos; la Lonja de los Paños, con tiendas y exposiciones de arte; o la Basílica de Santa María, gótico; y con multitud de cafeterías y bares bohemios, donde podrás pedir una pinta de cerveza polaca y unas salchichas por apenas dos euros.

Atenas

La metrópolis griega ha experimentado en los últimos años un florecimiento cultural, con más exposiciones, conciertos y eventos artísticos de vanguardia, sin que esto haya repercutido en los precios de los hoteles y las zonas de ocio. Si viajas en fin de semana, el domingo puedes recorrer la espectacular Acrópolis totalmente gratis. A sus pies, el barrio de Plaka, conocido por su arquitectura neoclásica, pintorescas calles empedradas y su ambiente alegre y acogedor, ofrece una extraordinaria oferta de platos tradicionales a precios muy asequibles.

Oporto

Oporto está tan cerca de nuestro país que incluso puedes planear un divertido road trip y ahorrarte los billetes de avión. Portugal siempre es una buena opción para viajar por sus gentes, su riqueza histórica y cultural y su maravillosa gastronomía rica en vinos y pescados de la mejor calidad a precios muy competitivos. Además de adentrarte por las bellísimas calles del centro histórico, entre los planes gratuitos que no te puedes perder están la visita a la catedral La Sé, situada en el barrio de Batalha, y a la librería Lello, considerada la más bella de Europa, con sus estanterías de madera y sus vidrieras neogóticas.  

Vilna

Con una población estudiantil de más de 20 000 personas, uno ya prevé que además de animada, Vilna sea una ciudad que se adapta a cualquier presupuesto. La plaza del ayuntamiento es el centro neurálgico, con edificios clásicos y bares con terraza donde podrás degustar una cerveza o sidra artesanal y algún plato típico por menos de seis euros. El casco antiguo, catalogado por la Unesco, sorprende con sus edificios barrocos, sus iglesias góticas y la colosal Catedral de Vilna. Los amantes del arte solo tienen que cruzar el río para encontrar en el creativo barrio de Užupis interesantes galerías y talleres de artistas emergentes con acceso totalmente gratuito.

Riga

Si sientes curiosidad por el mar Báltico, la capital de Letonia, Riga, destaca como una de las ciudades del norte de Europa más baratas para visitar. Además de tener una oferta gastronómica de lo más atractiva y asequible, las calles del casco antiguo invitan a sumergirse en su rica cultura y explorar sus edificios de estilo art-nouveau, la majestuosa Catedral de la Natividad o el Mercado Central, donde encontrarás una amplia variedad de productos locales. Esta zona suele estar amenizada por conciertos al aire libre y animadas terrazas donde podrás saborear las tradicionales piragi (empanadas de tocino y cebolla) o el delicioso pastel de zanahoria, sklandrausis.

Lille

Sabemos que Paris no está al alcance de todos los bolsillos, así que para que no tengas que renunciar al savoir-faire francés, te proponemos visitar la famosa capital de Flandes, también conocida como la «belle des Flandres». Situada cerca de la frontera belga, Lille tiene mucho que ofrecer al viajero: la exquisita gastronomía de la región de los Altos de Francia, un patrimonio encantador y unos habitantes risueños y acogedores. Si te apasiona el arte contemporáneo, no olvides visitar La Maison Flie Wazemmes. Este centro cultural, situado en una antigua fábrica de hilos, se ha convertido en un símbolo de la transformación de los barrios con salas donde se programan exposiciones, espectáculos teatrales, conciertos y proyecciones de cine, todos a precios populares.


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