El coliving es, en cierta manera, una evolución o continuación del concepto de coworking, pero aplicado a la vivienda. El modelo nació en San Francisco, en el entorno de Silicon Valley, para responder a la gran demanda de alojamiento con la llegada de cientos de jóvenes emprendedores del sector tecnológico. En España, esta tendencia ha llegado impulsada por los altos precios de los alquileres, el encarecimiento de las hipotecas, las dificultades para acceder a la vivienda en ciertas ciudades o el cambio de modelo productivo que, cada vez más, favorece la movilidad entre los jóvenes.
Es ideal para aquellas personas que aún no se sienten preparadas para invertir en una casa o que no quieren comprometerse a plazos de alquiler prolongados. También para séniores que buscan una alternativa a las residencias de mayores. En este artículo te explicamos todo lo que debes saber sobre el boom inmobiliario del momento, las principales características del concepto coliving y cuáles son sus ventajas para los usuarios.
¿En qué consiste el coliving?
El coliving es una modalidad de alquiler en la que se comparten las zonas comunes de una vivienda con los vecinos, promoviendo experiencias e interacciones. Cada residente dispone de su propio espacio privado para mantener su intimidad, mientras que las áreas comunes fomentan la socialización, de manera similar al cotrabajo, que promueve la colaboración a nivel profesional.
Este tipo de viviendas se diseñó en un primer momento para individuos con intereses afines que estaban interesados en estancias de corto a medio plazo. A pesar de que las viviendas compartidas ya existían en diferentes partes del mundo, la innovación detrás de este concepto surgido en Silicon Valley fue reunir a profesionales del mismo ámbito para que la convivencia no solo representara una solución económica, sino también una oportunidad profesional. Con el tiempo, esta modalidad de vivienda compartida ha despertado el interés de todo tipo de personas que buscan un enfoque más colaborativo y sostenible en su estilo de vida.
En la mayoría de los casos, los espacios son gestionados por empresas o fondos de inversión que proporcionan la instalación y alquilan las viviendas. Los edificios suelen estar dotados de zonas comunes como sala de cine, sala de juegos, biblioteca, gimnasio, comedor y restaurantes que se pueden reservar para hacer reuniones privadas. Al final, todo está construido para que los inquilinos no solo compartan zonas del inmueble, sino también su tiempo de ocio para seguir intercambiando experiencias, laborales y vitales.
Tipos de coliving
En la actualidad se pueden encontrar tres modalidades de edificio de coliving:
- Build to Rent: En este modelo inmobiliario, los promotores construyen propiedades destinadas al arrendamiento a largo plazo.
- Flex Living: Se trata de propiedades con alquileres muy flexibles, pensadas para viajeros o profesionales sin un lugar de trabajo fijo.
- Senior Living: Esta modalidad está destinada a personas mayores de sesenta y cinco años que quieren vivir de manera independiente. Se trata de una alternativa a las residencias de ancianos y se puede organizar bien como una cooperativa en la que se comparten zonas comunes, bien como una comunidad prémium con todos los servicios incluidos.
Ventajas del coliving
Entre las ventajas que ofrece esta nueva forma de vivir, sin ataduras ni hipotecas y con un coste sensiblemente inferior al de un piso de uso unipersonal, se encuentran las siguientes:
- Comunidad y relaciones sociales: La covivienda impulsa la creación de comunidades de personas con intereses comunes, emprendedores, estudiantes o sénior con necesidades y formas de vida similares. Residir en un inmueble compartido ofrece la oportunidad de conocer y relacionarse con otros residentes, lo que puede dar lugar a celebrar eventos y actividades comunes o a que surjan proyectos juntos.
- Servicios prémium: A diferencia del piso compartido de toda la vida, estas residencias ofrecen comodidades propias de un hotel, como pueden ser la limpieza semanal, espacios comunes dedicados al coworking, gimnasio, sala de juegos, terrazas. Además de servicios adicionales como el de mudanza, tintorería u organización de eventos destinados a crear comunidad.
- Diversidad y enriquecimiento personal: El coliving atrae a personas de diversos orígenes y nacionalidades, lo que favorece la creación de una comunidad amplia y distinta en la que se puede crecer personal y profesionalmente.
- Estilo de vida más dinámico: Uno de los principales riesgos para la salud de las personas sénior es la demencia provocada por el aislamiento y la soledad. Las coviviendas de jubilados promueven un estilo de vida compartido en el que los residentes disfrutan de actividades y eventos sociales en grupo.
El coliving actualmente
Aunque este tipo de cohabitación surgió en los Estados Unidos, hoy se encuentra presente en todo el mundo, también en España. Nuestro país ofrece unas condiciones perfectas para el desarrollo de este producto: usuarios que buscan un estilo de vida social y flexible, ciudades tensionadas que necesitan soluciones habitacionales accesibles e innovadoras e inversionistas interesados en diversificar su cartera con bienes raíces.
A nivel inmobiliario, este tipo de proyectos puede ofrecer rentabilidades cercanas al 7,5 %, cuando tomamos en consideración lo que se factura por los diferentes servicios, lo que resulta muy atractivo con respecto a fórmulas de arrendamiento residencial más tradicionales, que apenas alcanzan un beneficio superior al 5,5 %.
Entre las ciudades que destacan por su oferta de covivienda están Barcelona, Valencia, Mallorca y Madrid. Esta última ha hecho una apuesta decidida por este modelo residencial, modificando el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid de 1997 (PGOU) para facilitar la integración de dos nuevas categorías de residencias, el cohousing y el coliving, dentro de la normativa de vivienda colectiva y residencia compartida, respectivamente.
Como has podido comprobar, el coliving es una tendencia en aumento en el sector de los bienes raíces que promueve la convivencia colaborativa y la interacción social, especialmente entre profesionales jóvenes y personas sénior que buscan una experiencia de vida más comunitaria y activa. Entre sus beneficios se encuentran las conexiones sociales, los espacios comunes bien equipados y la flexibilidad. Además, es un modelo de coexistencia más sostenible, ya que se comparten suministros básicos como la energía, Internet o el servicio de basuras.
