Aplacar los calores estivales en la piscina es algo más que un capricho veraniego. No importa si es de obra, desmontable o prefabricada. Tener una piscina en casa supone ganar calidad de vida -por no hablar de la revalorización del inmueble en cuestión- y disfrutar de un espacio propio para relajarse, hacer ejercicio o compartir momentos con familia y amigos. Pero claro, todo tiene un precio y aunque la estampa resulta de lo más evocador, la pregunta es obligada ¿cuánto cuesta hacer una piscina?
Como puedes imaginar, el precio de construir una piscina implica analizar varios factores porque no existe un precio cerrado ni una única opción válida. El diseño, los materiales, el tipo de instalación o incluso la ubicación geográfica influyen de manera decisiva en el presupuesto final. Y aunque pueda parecer un gasto elevado a primera vista, muchas veces resulta más asequible de lo que se cree, sobre todo, si se planifica correctamente su financiación y se comparan sus beneficios a medio y largo plazo.
Tipos de piscina y sus costes
Si estás decidido a calcular cuánto cuesta hacer una piscina, debes saber que el tipo de instalación que elijas será el principal condicionante del presupuesto. En líneas generales podemos agrupar las más comunes en tres grandes grupos: piscinas de obra, prefabricadas y desmontables, aunque existen opciones más específicas como las piscinas de agua salada o las piscinas infinitas, que pueden elevar el coste total debido a su complejidad técnica y estética.
En la práctica, cada una de ellas tiene sus propias características, tiempos de instalación, materiales y necesidades de mantenimiento que, sumadas a cuestiones como el tamaño, la profundidad, el tipo de suelo sobre el que se va a construir o los acabados que se quieran incluir afectarán directamente al presupuesto final. ¿Lo mejor para resolver cuál es el precio de construir una piscina? Básicamente empezar por analizar tus necesidades para encontrar la solución que mejor se adapte a ellas y a tu bolsillo.
Característica | Piscina de Obra | Piscina Prefabricada | Piscina Desmontable |
Precio Aproximado | 12.000 – 30.000+ € | 8.000 – 15.000 € | 300 – 4.000 € |
Tiempo de Instalación | 6 – 10 semanas | 3 – 7 días | 1 – 2 horas |
Obras necesarias | Excavación + construcción | Excavación mínima | No requiere obra |
Personalización | Alta (formas, acabados) | Media (formas predefinidas) | Baja |
Durabilidad | Muy alta (20-30 años) | Alta (15-20 años) | Media (5-10 años) |
Mantenimiento | Medio-alto | Medio | Bajo-medio |
Valor añadido a la vivienda | Eleva mucho el valor | Aumenta el valor | No revaloriza el inmueble |
Perfil ideal | Propietarios con terreno | Quien busca rapidez y durabilidad | Presupuesto limitado / uso temporal |
Precio de una piscina de obra
El precio de piscina de obra es, sin duda, el más elevado dentro del abanico de opciones. Sin embargo, también es la tipología que ofrece mayor durabilidad, opciones de personalización y, por extensión, un mayor valor añadido a la vivienda. Este tipo de instalaciones se construyen in situ, normalmente con hormigón proyectado o gunitado, lo que permite adaptarse con precisión al espacio disponible y al diseño deseado.
Con este punto de partida, el precio de construir piscina de obra parte, aproximadamente, desde los 12.000 o 15.000 euros para modelos pequeños y sencillos, pudiendo superar los 30.000 euros en proyectos más elaborados o con acabados de alta gama. En esta cifra se incluyen tareas como la excavación, el revestimiento, el sistema de filtrado y fontanería, así como el acabado interior, que puede ser en gresite, pintura especial o liner, con un tiempo de ejecución que suele rondar entre las 6 y 10 semanas, dependiendo de la complejidad del proyecto.
Precio de una piscina prefabricada
Las piscinas prefabricadas son una alternativa intermedia en cuanto a precio, instalación y durabilidad. Están fabricadas en materiales como poliéster o fibra de vidrio y se instalan mediante excavación y colocación directa del vaso. ¿Su mayor ventaja? La rapidez y es que, si optas por este sistema, en pocos días puedes tener la tuya lista para su uso. A diferencia del precio de una piscina de obra, en estos casos la horquilla suele estar entre los 8.000 y los 15.000 euros. La inversión, eso sí, proporciona menos opciones de personalización, aunque es perfecta para quienes quieren una piscina duradera sin complicarse con una obra prolongada ni asumir un gasto tan elevado.
Precio de una piscina desmontable
De lona, acero o PVC, grandes, pequeñas, rectangulares, circulares… Si lo que buscas es una opción que no requiera de obras ni permisos y que, además, puedas desmontar cuando acabe la temporada, las piscinas desmontables pueden ser la mejor opción. En estos casos, tu mayor preocupación no será cuánto cuesta hacer tu piscina -tienes opciones desde 300 euros en modelos pequeños de lona hasta los 3.000 o 4.000 euros en versiones más grandes y robustas- sino, más bien, buscar un sitio apropiado para su instalación ya que, pese a que su mantenimiento es sencillo, suelen requerir una base nivelada y un sistema de filtrado externo, cuyo coste también debe contemplarse. Aunque no aportan el mismo valor estético ni durabilidad que otras alternativas más costosas, son ideales para presupuestos ajustados o como solución temporal antes de embarcarse en un proyecto más ambicioso.
Gastos adicionales de una piscina
Además del coste de construcción, cualquier piscina conlleva una serie de gastos adicionales que no siempre se tienen en cuenta. La instalación eléctrica, los sistemas de depuración, el vallado de seguridad (opcional, aunque recomendable, sobre todo, si tienes niños o mascotas), las cubiertas protectoras o incluso el paisajismo del entorno, son solo algunos ejemplos. Junto a ello, también hay que pensar en el mantenimiento regular. Este capítulo incluye desde productos químicos, hasta herramientas de limpieza, kits de control del pH o el propio consumo eléctrico de bombas y climatizadores. Estos costes recurrentes, aunque asumibles, deben contemplarse dentro del presupuesto general para evitar sorpresas a futuro.
¿Abrumado? Nada más lejos de la realidad. Tener una piscina para disfrutar en verano no es un simple gasto sino una inversión en calidad de vida que no tiene por qué ser incompatible con tu presupuesto familiar. Además de existir opciones para todos los bolsillos, siempre puedes solicitar un préstamo para tus reformas y adaptar el pago a tus posibilidades sin renunciar al sueño de tener tu propia piscina. ¿Listo para lanzarte a la aventura acuática?