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Diferencia entre renting y leasing


19.03.2024

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Los avances tecnológicos se suceden a gran velocidad. Paralelamente, las sociedades están cada vez más comprometidas con la promoción de productos y servicios sostenibles que contribuyan a combatir el cambio climático y mejoren la calidad de vida. En este contexto, tanto particulares como empresas están mostrando un creciente interés por los modelos de renting y leasing para renovar sus equipos informáticos y flotas de automóviles. Estos sistemas permiten mantenerse al día con las últimas tecnologías, sin tener que realizar una gran inversión.

¿Estás pensando en comprarte un coche o un ordenador? Antes de dar el paso sigue leyendo. En este artículo te explicamos la diferencia entre renting y leasing, las características de cada contrato y sus ventajas fiscales.

El tipo de contrato

La Asociación Española de Renting y Leasing explica que tanto el renting como el leasing son contratos de arrendamiento o alquiler de un bien a cambio del pago de una cuota periódica durante un periodo de tiempo. Sin embargo, el tipo de contrato y sus particularidades son diferentes.

El renting se define como una operación de arrendamiento operativo, en la cual el usuario obtiene el derecho a usar y disfrutar de un bien durante un tiempo determinado. A cambio, abona una cuota mensual que cubre tanto el uso como los servicios necesarios para su mantenimiento. En esta modalidad, el arrendador conserva la propiedad del bien en todo momento.

Por otro lado, el leasing se refiere a operaciones de arrendamiento financiero, donde se cede el uso completo del bien y su conservación, a cambio de unas cuotas periódicas que incluyen el coste de la cesión más los intereses y gastos de la financiación. En este caso, el contrato debe incluir obligatoriamente una cláusula que otorgue al usuario la opción de compra al finalizar el período acordado. Además, se espera que los bienes arrendados se utilicen para actividades productivas o comerciales, no de uso personal, por lo que a este tipo de acuerdo solo pueden acceder los autónomos o las empresas.

La duración del contrato

Otra diferencia entre el contrato de renting y de leasing es la duración. Los contratos de arrendamiento financiero o leasing, tienen una duración mínima de dos años cuando se trata de bienes muebles y de diez años cuando el objeto son bienes inmuebles o establecimientos industriales.

En cambio, los contratos de renting son más flexibles y una vez finalizados pueden renovarse o cancelarse con facilidad. En general, se recomiendan para periodos cortos de tiempo. Si, por ejemplo, estás pensando en amortizar un vehículo o una máquina para tu empresa en un plazo de diez años o más, es más lógico optar por el leasing.

La fiscalidad

La desgravación de impuestos funciona también de manera distinta en cada una de las fórmulas. Es importante, desde el punto de vista fiscal, diferenciar si la operación tiene opción de compra o no. Si, como en el caso del renting, es sin opción a compra, las cuotas son fiscalmente deducibles.

Por su parte, los contratos de leasing incluyen el beneficio fiscal de la amortización acelerada. En otras palabras, permite a la empresa arrendataria deducir los pagos periódicos como gastos operativos y distribuirlos de manera que la parte más significativa se deduzca en los primeros años del contrato.  

Opción a compra

Por último, la diferencia más notable radica en las opciones que se presentan al finalizar el contrato:

En el caso del renting, el arrendatario puede renovar el contrato para seguir disfrutando del mismo bien o cambiarlo por un modelo más actualizado. Además, esta renovación no está sujeta a ninguna condición de permanencia y se puede cancelar en cualquier momento.

El leasing incluye obligatoriamente el derecho de compra al finalizar el contrato. Esto significa que el usuario puede adquirir el bien por el precio estipulado en el contrato. Si finalmente decide no comprarlo, debe entregarlo a la compañía arrendadora.

Como conclusión, si lo que buscas es comprar un coche o un ordenador para utilizarlo a largo plazo en tu negocio, te recomendamos el leasing. En cambio, si lo necesitas puntualmente o quieres utilizarlo para uso personal, es mejor que optes por el renting. Recuerda que además siempre puedes estudiar la opción de un préstamo para coche o un préstamo personal. En bankintercard solo tienes que entrar en nuestra página web y rellenar un sencillo formulario para acceder hasta 30 000 euros en menos de 48 horas.