Hay momentos en los que necesitamos una inyección de liquidez inmediata, bien porque se nos han juntado una serie de gastos, bien porque ha surgido algún imprevisto financiero con el que no contábamos. En estos casos, solicitar un anticipo del sueldo es una buena solución para no tener que echar mano de los ahorros y seguir adelante con los planes que teníamos previstos. Se trata de un préstamo a corto plazo que se solicita de manera puntual a la propia empresa o a una entidad bancaria. Veamos cómo funciona.
¿Cómo funciona el adelanto de nómina?
El anticipo de nómina es un derecho de los trabajadores por cuenta ajena recogido en el Estatuto de los Trabajadores, en el artículo 29: «El trabajador y, con su autorización, sus representantes legales, tendrán derecho a percibir, sin que llegue el día señalado para el pago, anticipos a cuenta del trabajo ya realizado».
Esto quiere decir que, si un empleado solicita cobrar por adelantado una parte del importe de la nómina mensual que ya ha generado, la empresa tiene la obligación de anticiparle dicha cantidad. Por ejemplo, si el profesional ha trabajado quince días del mes, puede solicitar la cuantía correspondiente a ese período de trabajo (una vez descontadas las cotizaciones a la Seguridad Social y el IRPF).
No obstante, puede que no te interese pedir un adelanto de nómina a la compañía porque llevas poco tiempo trabajando, quieres causar buena imagen o, simplemente, no quieres dar explicaciones en tu entorno laboral. En esos casos, existe la alternativa de solicitar un anticipo de nómina a una entidad financiera.
¿Se puede pedir un adelanto de nómina al banco?
Cada vez hay más bancos y cajas que ofrecen este producto financiero tanto si tienes la nómina domiciliada como si no. Contar con ingresos estables siempre es una garantía para la compañía que realiza el préstamo, por lo que la concesión es prácticamente inmediata en este tipo de solicitud.
Normalmente, el préstamo anticipo de nómina no suele tener comisiones de apertura ni cancelación, permite pedir hasta dos salarios por adelantado y establece un plazo de devolución corto, que suele ser de seis meses como máximo. Debes tener en cuenta que este tipo de financiación conlleva intereses. Además, cada entidad puede fijar otras condiciones que considere oportunas, como tener un tipo de contrato determinado o domiciliadas varias nóminas.
¿Puedo pedir un anticipo de sueldo si estoy en ASNEF?
Aunque hay empresas financieras que ofrecen préstamos a solicitantes que están en un listado de morosidad, no te recomendamos recurrir a esta solución si es tu caso. Adquirir una deuda no es algo malo, permite acceder a bienes necesarios y mejorar la calidad de vida. Sin embargo, acumular compromisos de pago sin control puede llevar al sobreendeudamiento.
Recuerda que los expertos señalan que el límite de capacidad de endeudamiento de una persona es de entre el 35 % y el 40 % de sus ingresos netos mensuales, por lo que te recomendamos hacer un análisis exhaustivo de tu situación financiera antes de contratar cualquier tipo de financiación.
Ventajas de pedir un anticipo de nómina
La solicitud de un anticipo de nómina es una buena opción para aquellas personas con ingresos recurrentes que tengan un problema puntual de liquidez. Entre sus ventajas se encuentran las siguientes:
- La flexibilidad de disponer de dinero en efectivo justo cuando lo necesitas para aprovechar una oportunidad de compra o solventar un imprevisto financiero.
- Pedir un adelanto de nómina, te permite, además, mantener tus objetivos de ahorro o inversión, ya sean un plan de pensiones o una cuenta de ahorro para las vacaciones.
- Además, este tipo de financiación te ayuda a afrontar cualquier bache financiero con discreción, sin tener que dar explicaciones en tu centro de trabajo.
Recuerda que el préstamo por parte de terceros contribuye también a reducir el estrés financiero y mejorar tu bienestar personal.