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¿Qué es una franquicia y cómo invertir en una?

Préstamos Ahorro Economía
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03.06.2025

Escrito por: Bankinter Consumer Finance


Un emprendedor ¿nace o se hace? La respuesta no es sencilla, aunque si hay un modelo de negocio que pone un poco más fácil la idea de tener una empresa ese es, sin duda, el de las franquicias. ¿Imaginas tener tu propio negocio, pero sin empezar desde cero? Así es como funciona una franquicia y es que, básicamente, se trata de una puerta de entrada al emprendimiento, pero con una ‘mochila’ ya equipada con una marca reconocida, un modelo probado y apoyo para el franquiciado. 

Desde cafeterías hasta gimnasios el abanico de opciones es tan amplio como variado por lo que el mercado ofrece alternativas para todos los gustos. Eso sí, además de saber qué es una franquicia antes de lanzarte a emprender, conviene tener claras sus implicaciones, ventajas y desventajas o qué necesitas para convertirte en franquiciado. En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber para adentrarte en este universo empresarial de forma clara y sencilla. 

¿Qué es una franquicia? 

Cuando hablamos de qué es una franquicia nos referimos a un modelo de negocio en el que una empresa (el franquiciador) otorga a otra persona o entidad (el franquiciado) el derecho de usar su marca, sistema operativo, productos o servicios bajo unas condiciones previamente pactadas. En esencia, es un acuerdo de colaboración entre dos partes, donde una ya ha probado el negocio y cuenta con toda la infraestructura necesaria y la otra desea aprovechar ese know how

Una de las ventajas más interesantes de cómo funcionan las franquicias es que permiten emprender con una marca ya posicionada. ¿El principal atractivo? Básicamente la reducción considerable de los riesgos y es que, sobre el terreno, el modelo ya ha sido previamente testado en el mercado. La versatilidad de las opciones es otro de los puntos de atracción de este modelo ya que existen multitud de tipos de franquicias, desde tiendas de ropa hasta comida rápida, pasando por diferentes productos, servicios… No obstante, todas ellas comparten ventajas como el reconocimiento de marca, formación inicial, soporte continuo y campañas de marketing que el franquiciado no tiene que desarrollar desde cero. 
Por aquí podrás ver que según el tipo de franquicia, la inversión estimada es mayor o menor.

Tipo de franquiciaEjemplosInversión estimada
Alimentación rápidaBurger King, SubwayAlta
Educación y formaciónKumon, Helen DoronMedia
Fitness y saludAnytime Fitness, Basic-FitAlta
Retail (ropa, calzado)Mango, Foot LockerAlta
Servicios personalesTintorerías, agenciasVariable

 

Aunque no todo son bondades. Antes de poner en marcha una franquicia, ya sea con un préstamo personal, los ahorros de tu vida o cualquier otro tipo de financiación, también es importante conocer sus implicaciones. En el lado menos amable están, por ejemplo, el pago de royalties, una menor libertad creativa o la obligación de seguir los estándares marcados por la marca. Por eso, más allá de las cifras, invertir en una franquicia también es una decisión personal que debe encajar con tu manera de trabajar y tus objetivos como emprendedor 

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¿Cómo funciona una franquicia?  

Una vez tienes clara la idea general, llega el momento de comprender cómo funciona una franquicia en la práctica. Se trata de un sistema basado en la colaboración entre dos partes: el franquiciador, que ha desarrollado un modelo de negocio exitoso, y tú, como posible franquiciado, que te incorporas a ese modelo para ponerlo en marcha bajo unas condiciones previamente establecidas

El franquiciador pone a tu disposición todo lo necesario para replicar su negocio: desde la elección del local hasta la imagen del establecimiento, pasando por la formación del equipo y los procedimientos de gestión. Tú, por tu parte, realizas una inversión inicial y, en la mayoría de los casos, abonas una cuota periódica (conocida como royalty) que puede estar ligada a tus ventas o ser una cantidad fija. 

Este sistema funciona porque ambas partes se benefician. La marca crece sin asumir directamente los costes de abrir nuevos puntos de venta, y tú accedes a un proyecto ya validado, con el respaldo de una estructura que te acompaña desde el inicio. No partes desde cero, lo haces con una hoja de ruta clara. 

Eso sí, aunque el negocio sea tuyo, deberás seguir las directrices marcadas por la franquicia. Hay estándares que deberás respetar, desde la atención al cliente hasta la decoración del local. Todo esto se recoge en un contrato donde se detallan las condiciones, derechos y obligaciones que asumen ambas partes. Así se garantiza que la marca se mantenga coherente y que tú cuentes con el soporte necesario para que tu inversión tenga el mayor recorrido posible. 

Pasos para invertir en una franquicia  

Ahora que ya sabes qué es una franquicia y cómo funciona ¿estás decidido a invertir? El punto de partida, en todo caso, debe ser el análisis, pero también tener claro que estás buscando. Por eso, si no tienes claro por dónde empezar, te contamos cómo prepararte para invertir con cabeza

  • Perfil e intereses. ¿Eres más de poner tu talento al servicio de los fogones o de acompañar a mentes inquietas en un centro de formación? Antes de buscar cómo funciona una franquicia en cuestión piensa qué tipo de negocio encaja mejor, no solo con tus intereses, sino también con tus habilidades, tiempo disponible o margen de inversión. Hay franquicias para todos los gustos, aunque cada una tiene sus propias condiciones.  
  • Investiga el mercado. No todas las franquicias funcionan igual en todos los lugares por eso es importante analizar la competencia, la demanda o el tipo de público al que vas a dirigirte. Para que tu decisión esté bien fundamentada, no dudes en visitar establecimientos de la firma, hablar con otros franquiciados o consultar foros especializados. 
  • Conoce la franquicia en profundidad. Saber qué es una franquicia determinada a través de sus canales oficiales está bien, pero más allá de esa información, tómate tu tiempo para estudiar el contrato y revisar los términos. Inversión inicial, canon de entrada, royalties, formación, exclusividad territorial, duración del contrato… Todo suma. Muchas marcas ofrecen también un dossier informativo para posibles franquiciados donde puedes ver con más detalle cómo trabajan. 
  • Evalúa la inversión y busca financiación. Una franquicia puede requerir desde unos pocos miles de euros hasta cifras mucho más altas, dependiendo del sector. Aunque existen diferentes opciones, si necesitas ayuda para arrancar, siempre puedes recurrir a un préstamo personal. Esta opción permite disponer del capital necesario para cubrir la entrada, acondicionar el local o asumir los primeros meses de actividad sin depender de tus ahorros o compromisos financieros más importantes. 
  • Asesórate legal y financieramente. Contar con un abogado o asesor especializado en franquicias puede ahorrarte sorpresas. Ellos sabrán identificar cláusulas problemáticas o condiciones poco favorables antes de que firmes nada. 
  • Formación y apertura. Una vez firmado el contrato, comienza la formación. Esta parte es clave porque es donde aprenderás el funcionamiento del negocio, la filosofía de la marca y las herramientas necesarias para gestionar el día a día. Después, llega el momento de abrir las puertas y lanzarte a la aventura.

Invertir en una franquicia puede ser una excelente manera de iniciar tu camino empresarial con una red de apoyo detrás. No se trata solo de comprar un negocio, sino de integrarte en un sistema que ya ha demostrado funcionar. ¿Preparado para emprender ahora que ya sabes qué es una franquicia