¿Eres autónomo, tienes una pyme o estás pensando en invertir tus ahorros en una empresa? Entonces te interesa saber qué es el ROA. Para conocer el éxito de un negocio, es necesario contar con herramientas que nos permitan evaluar su desempeño en diversos aspectos. Una de esas fórmulas es el ROA, un indicador muy importante que nos muestra la eficiencia con la que se están gestionando los activos de una empresa para generar ganancias. Sin embargo, este resultado no debe valorarse de forma aislada, sino en combinación con otros indicadores como el ROE y el ROI. En esta entrada vamos a ver qué es el ROA en el ámbito de las finanzas y cómo se calcula. ¡Sigue leyendo!
¿Para qué sirve el ROA?
El ROA (Return On Assets en inglés) es una medida financiera que se utiliza para evaluar la rentabilidad de una empresa en relación con los activos totales que posee, así como el rendimiento que se está obteniendo de los activos. En otras palabras, el ROA nos indica lo bien o mal que estamos organizando los activos de nuestra empresa, esto es, cuánto conseguimos vender y a qué precio. En los resultados que arroje influirán factores como la reputación de nuestra marca, si somos eficientes o no en la logística y los costes de las materias primas, entre otros.
Así, un ROA alto indica que la empresa está utilizando eficientemente sus activos para generar ganancias, mientras que un ROA bajo puede señalar problemas de eficiencia operativa o inversiones poco rentables con los activos totales de la empresa. En definitiva, el ROA nos sirve para obtener diferentes análisis:
- Un ROA que se mantenga constante en el tiempo o en aumento indica una buena gestión de los activos y una estrategia empresarial sólida.
- Además, es un recurso práctico si queremos compararnos con otras empresas del sector y ver cómo estamos situados en el mercado respecto a la competencia.
- Por otro lado, para los inversores conocer la tendencia de la ratio a largo plazo contribuye a tomar una decisión final con mayores probabilidades de éxito.
¿Cómo se calcula?
Para que una empresa sea rentable, el ROA debe ser superior al 5 %. Este indicador ofrece una visión más general de la viabilidad de un negocio cuando estamos pensando en invertir o queremos saber si la estrategia empresarial que hemos implementado en nuestra pyme es la correcta. Se calcula dividiendo el beneficio neto (el beneficio total después de impuestos e intereses) entre el activo total (el promedio de los activos de la empresa durante el período analizado).
ROA = Beneficio neto / Activo total x 100
La ganancia neta se puede encontrar en la cuenta de pérdidas y ganancias de la empresa, y los activos totales aparecen en el balance general.
¿Y qué es el ROE?
Conocer el ROA es muy importante para saber de un vistazo cómo va nuestra empresa. Sin embargo, no debemos analizar el resultado de forma aislada, sino que tenemos que valorarlo junto con otros indicadores determinantes, como el ROE o el ROI.
El ROE, o Return on Equity en inglés, es una herramienta que nos permite consultar la capacidad de una empresa para generar valor con el capital total de los accionistas. Es decir, esta fórmula se centra específicamente en la rentabilidad generada para los inversionistas en lugar de para todos los activos de la compañía. Como muestra la rentabilidad financiera del capital invertido, este indicador se utiliza para que los inversores puedan evaluar si la gerencia de la empresa y sus decisiones están siendo las adecuadas.
Por último, el ROI se refiere al rendimiento que se obtiene en la empresa con una inversión. En este caso, esta fórmula permite conocer cuál es el capital que perdió o ganó una compañía con las inversiones que ha realizado. Los gerentes e inversores utilizan este indicador para analizar si los proyectos que se están desarrollando en la empresa están reportando los beneficios esperados.
Cómo has podido comprobar, cada una de estas siglas y sus correspondientes fórmulas tienen una función específica. Bien utilizadas e interpretadas pueden ayudarte a dirigir tu negocio y tomar las decisiones correctas a tiempo para evitar un mal año o para atraer futuros accionistas. También son útiles si estás pensando en invertir tus ahorros en algún negocio. Las cifras que arrojen las ratios te pueden servir como indicador para saber si esa inversión es rentable o si te interesa más otro tipo de instrumento financiero que te aporte mayor seguridad o beneficio a largo plazo, como un fondo a plazo fijo o un plan de pensiones.